lunes, 23 de octubre de 2017

Paseo el 22 de octubre de 2017 a La Alameda y Zumaques



Ayer domingo 22 de octubre hicimos un paseo, casi improvisado, por los alrededores del despoblado de La Alameda.

Fuimos: Concha, Nerea, Olga, Susana, Fernando y Antonio. (Y el perro, Zeus)




La temperatura al inicio rondaba los cero grados, pero mereció la pena tanto el frío como el madrugar, pues creo que ha sido uno de los paseos más bonitos de este año.

La luz, los contrastes, las piedras, el silencio, nos acompañaron a los escasos pero contentos componentes del grupo.


Comenzamos, por aquello de ser el grupo Botánico, observando el conjunto de Zumaques (Rhus coriaria) que crecen junto al camino que desde la carretera que va a La Matilla se dirige al Portillo de La Alameda.


Empezaban a tener su característico color rojo otoñal. El rocío incrementaba la belleza de sus hojas simétricas.

Comentamos los usos del zumaque como curtiente, como colorante y como especia.



Ya en el portillo de La Alameda nos detuvimos a mirar los agujeros que hay en los arenales. Los pequeños los atribuimos a nidos de abejarucos y alguno bastante más grande concluimos que sería de... vaya usted a saber qué bicho.



Antes de llegar al despoblado de La Alameda nos sorprendimos por la cantidad y tamaño de las piedras que quedan de las cercas próximas a La Alameda. Algunos dicen que allí hubo una fragua... Nosotros conjeturamos sobre cuántas personas y durante cuánto tiempo habrían trabajado allí: ¿Cuántos? ¿Quienes? ¿Cómo? ¿Para qué? ¿Por qué vinieron? ¿Por qué desaparecieron?

  

Ya en La Alameda disfrutamos de su fuente, las ruinosas casas, las ¿calles?, la ¿plaza?...y fisgamos por algún ventanuco tentador.

















     


   






Paseamos por los prados cercanos sumergiéndonos en contraluces fantásticos que nos regalaba un sol todavía recién salido... 

allí estuvimos... no sé muy bien si en 2017 o en otro siglo...    pensando todos que lo que realmente queríamos era quedarnos... compartiendo, con los que allí hubo en otros tiempos, todo aquello que acabábamos de hacer nuestro.





   








¡Pero regresamos! Y repusimos fuerzas con torta y rosquillas.
¡¡ Y hasta hubo infusiones con tetera de loza !!






¡Todo un lujo en un ambiente entrañable...!

¿Alguien puede ofrecer más?

Gracias.