Antonio
Gracia Sanz Pedraza, febrero 2.015
El pasado
sábado, un vecino de la villa, cuyo nombre omito (el ya lo sabe y
basta), me ha solicitado aclaración sobre si los enebros que tenemos
en la zona de Pedraza son “enebros” o son “sabinas”.
Como es este
un tema que me han comentado ya repetidamente, he decidido contestar
por escrito al mentado vecino, ampliando algo los datos que el sábado
le adelanté.
¿Son
enebros? ¿Son sabinas? ¿Cuál es la denominación más correcta?
La
respuesta es clara: denomínelo cada cual como quiera. Enebro y
sabina son nombres comunes aplicados ambos a una especie concreta. El
nombre científico del árbol más emblemático de Pedraza es
Juniperus thurifera. Es
la especie thurifera
dentro del género
Juniperus.
Con este “nombre y apellido” en latín, según la denominación
que inició Linneo, no hay duda respecto al árbol en cuestión.
Pero,
según los sitios, este árbol recibe distintas denominaciones en
castellano, catalán, francés, italiano, etc. Y dentro de un mismo
idioma, dependiendo de las zonas, se le conoce también con distintas
denominaciones. Ejemplos:
En el
Sistema Ibérico Meridional (Serranía Conquense, etc.) el nombre
común más usado para este árbol es sabina
albar ; sin embargo en Castilla la
Vieja (ahora Castilla y León) a este árbol se le llama casi siempre
enebro. Por
el Maestrazgo se le denomina trabino,
y si queremos buscar más denominaciones (sin salirnos del
castellano) podemos encontrar, entre otras: agallaras,
agayujas, cagurrias, cedro de España, enebro de incienso, sabina de
España, sabina romana, sabina trabina, sabino…
Repito:
la única forma de identificar el
árbol de que estamos hablando es utilizando la denominación
binomial linneana concretando su género
y su especie. Lo demás depende de con quien y dónde estemos
hablando. Todos tienen razón al decir: “Aquí a esto siempre lo
hemos llamado así”.
Juniperus thurifera |
No obstante, incluso en clasificaciones técnicas hay cierta tendencia a
denominar sabinas
a los Juniperus que tienen la hoja escamiforme (escamas superpuestas
como tejas) y enebros
a los Juniperus con la hoja recta y picuda. Cuando hablemos de la
identificación de especies veremos que incluso la forma de la hoja
es insuficiente para diferenciar todas las especies.
Otra
duda: ¿Enebros o Enebras?
En Castilla
la Vieja se acostumbra a aplicar el femenino a los árboles de gran
porte. Así, una “enebra” no es ni más ni menos que un enebro
grande, y una “olma” es un olmo grande, sin tener estas
expresiones ninguna relación con que sean portadores de flores
masculinas, femeninas o hermafroditas. De hecho, los Juniperus son
dioicos, es decir, hay unos pies que tienen flores masculinas y otros
pies distintos que portan las flores femeninas, que posteriormente se
transforman en frutos de un tamaño similar a un garbanzo pequeño.
(Luego hablaremos de colores). Las flores masculinas, ¿qué
producen? : polen para los alérgicos.
¿Y
los bosques de estos árboles? ¿Son sabinares? ¿Son enebrales?
Depende
también de las zonas. En Soria se habla por ejemplo de los
“sabinares de Juniperus thurifera de Calatañazor”, pero en
Segovia, y en concreto en Pedraza, cuando nos referimos al bosque de
La Dehesa Vieja, decimos que es un “enebral”, y si consultamos la
toponimia de los mapas de la zona constataremos que el monte que hay
enfrente de la Villa, al otro lado de La Griega, el que alberga la
Cueva de La Griega, se denomina monte de “Los Enebrales”.
En
su honor he creado, inventado, montado, fabricado, parido,
discurrido, diseñado o como quiera decirse mi “copa” favorita:
El
chupito de Enebrales:
una
parte de Ginebra y dos partes de Anís, en copa fría y con ambos
componentes fríos
¡pero
sin hielo, por favor!.
En
eso consiste “Un Enebrales” (ojo, no “Un Enebral”, sino “un
Enebrales” que ya he dicho que lo he creado en honor de “Los
Enebrales”).
Pero volvamos a lo nuestro: Una vez aclarado que la denominación común depende de la ubicación geográfica del hablante, veamos ahora cuáles son los enebros o sabinas que hay en nuestro territorio y cómo los podemos distinguir.
Pero volvamos a lo nuestro: Una vez aclarado que la denominación común depende de la ubicación geográfica del hablante, veamos ahora cuáles son los enebros o sabinas que hay en nuestro territorio y cómo los podemos distinguir.
Juniperus communis |
En los
alrededores de Pedraza podemos encontrar tres especies de Juniperus:
Juniperus
communis
Juniperus
oxycedrus
Juniperus
thurifera
(En la
sierra, a casi los 2.000 metros de altura, hay otros Juniperus que
aquí no tratamos, y en Levante es importante el J.
phoenicea, con frutos rojizos,
inexistente por estos lares)
J. thurifera |
J. oxycedrus |
Distribución aproximada de las tres especies en España
Cómo
distinguir los tres nuestros:
Communis
y oxycedrus
tienen, cuando adultos, hojas verticiladas rectas y punzantes, pero
el communis tiene
UNA LINEA BLANCA en el haz, mientras
que el
oxycedrus
tiene DOS LINEAS BLANCAS en el haz.
Hoja de Oxycedrus |
(Esas
líneas blancas corresponden a los estomas por los que respira la
planta, pero para disfrutar
eso ya hace falta un microscopio).
Hojas y frutos de oxycedrus |
J.
thurifera tiene, cuando adulto, hojas
escamosas imbricadas, aunque los ejemplares jóvenes comienzan su
vida con hojas punzantes.
¿Por qué?
Probablemente
para que los bebés-thurifera puedan defenderse de los herbívoros.
Una vez que el árbol ha adquirido un porte suficiente (cuando ya es
mocito) se supone que ya no hay peligro de ser comido y puede cambiar
el tipo de hoja por otra menos agresiva.
En
cuanto al color de sus frutos, llamados gálbulas o arcéstidas (no
bayas, como erróneamente se denominan a veces), los maduros de
communis y
thurifera
son gris-azulados, con sutil capa de cera blanquecina (pruina), y los
de oxycedrus
son rojizos.
(En las
fotos se pueden comprobar formas y colores).
En la
zona cercana a la Villa tenemos mayoritariamente J.
thurifera, con abundancia de pies
femeninos frente a los masculinos. Menos abundante es el J.
communis, y mucho menos el J.
oxycedrus del que solo recuerdo haber
visto algún ejemplar cerca de Valdesimonte.
Hojas y frutos de Juniperus Thurifera |
Repasamos
ahora algo de etimología, que
ya sabéis que me gusta:
Juniperus
es el nombre latino de estos árboles, que ya existían mucho antes
de los romanos, pues al parecer son reliquias del Terciario (de hace
unos cuantos millones de años).
Communis
no necesita ninguna explicación.
Oxycedrus
se refiere al aspecto punzante de sus hojas: oxys
en griego significa agudo, ácido. Oxycedrus significaría pues algo
así como “cedro de hoja aguda o punzante”. (Poco discurrieron
para ponerle el nombre, pues lo de hoja punzante cuadraría también
para el communis y para los ejemplares jóvenes del thurifera).
Thurifera
es el nombre más bonito, ya que indica el buen olor de su madera:
thus, thuris en
griego significa incienso, y la partícula –era
tiene significado de llevar, portar.
Es pues el
enebro que lleva incienso, que huele bien, que cuando herimos su
tronco nos devuelve no un agresivo hedor sino un agradable aroma.
Y
un par de cosas con respecto a los USOS de estas plantas:
El empleo
mayoritario de la sabina albar es el maderero. No es fácil de
trabajar en ebanistería ya que es bastante nudoso, pero su aspecto,
olor y pulimento son agradables. Además, es madera duradera pues las
mismas esencias que le proporcionan el olor impiden que la madera sea
fácilmente putrescible.
El uso
principal del J. communis es la utilización de sus frutos para
aromatizar la ginebra. ¡Ojo!: la ginebra no
es, como afirman algunos, un destilado
de los frutos del enebro. El alcohol de la ginebra procede de granos
fermentados de gramíneas (cebada, trigo, etc.), lo mismo que tantas
bebidas alcohólicas. La función de los frutos maduros de enebro es
aromatizar
ese líquido alcohólico.
¿Se pueden
usar los frutos del oxycedrus para aromatizar ginebra? En zonas donde
no tienen J. communis se ha utilizado, pero la Normativa Europea no
permite llamar “Ginebra” a lo obtenido así. Para poder aplicar
la denominación “Ginebra” ha de estar aromatizado con frutos de
J. communis.
¿Y con
frutos de J. thurifera? Quizá también se obtenga un sabor
parecido, aunque probablemente más fuerte; dependerá de las
proporciones de frutos y líquido, el tiempo de maceración,
temperatura, etc., pero no recomiendo el uso de los frutos de la
sabina albar (J. thurifera) para aromatizar “ginebras” ya que,
aunque no dispongo de datos comparativos de composición de los
frutos, sí me consta que la infusión de las gálbulas de sabina
albar se ha utilizado como abortiva, y al parecer con tanto éxito
que más de una vez no solo ha acabado con el feto, sino también con
la madre portadora. Por tanto, mejor cumplir la Normativa y emplear
solamente los frutos de J. communis.
Espero
haber aclarado al menos en parte las dudas, y, otro día, con más
calma, prometo hacer una comparativa a
nivel de microscopio de las hojas y los
frutos de nuestros tres Juniperus.
Antonio Gracia Sanz Pedraza, febrero 2.015
A veces es muy complicado identificar ciertas plantas, aun teniendo las fotografías a la mano para comparar y agradezco que hayas compartido está información para identificar al enebro.
ResponderEliminarGracias por la aclaración, yo te escribo desde no muy lejos, desde La Granja y andaba buscando información sobre la dureza de su madera y te confieso que he aprendido bastante. Un saludo y gracias!
ResponderEliminarGracias yo estoy en la misma tesitura. No se que es lo que tenemos en Tamajon Guadalajara. Gracias x la info!!
ResponderEliminarHola. En Tamajón tenéis J. Thurifera. Y se le llama enebro como en Segovia. De hecho creo recordar que tenéis una ermita llamada Virgen del Enebral rodeada de J. Thurifera. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias. Muy interesante. En la Cuenca alta del Manzanares tenemos entoness enebros 😉 ahora vere si comunes u oxicedros
ResponderEliminarClaridad máxima y a nivel popular. Enhorabuena por la divulgación. Sin embargo cuando iba con alumnos me resultaba raro llamar enebro a una sabina. Mejor como usted dice Linneo y binomial. Un saludo
ResponderEliminarGracias por la info
ResponderEliminarUna pasada este artículo. Muchas gracias!!!
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