Paseo del domingo 5 de agosto por prados de Cañicosa

¡Otro paseo multitudinario!

Dieciseis he contado: seis relacionados con la familia Pascual: Nico, Nadia, Rocío. Maíta, Pili y Juanjo. Tres parejas: Conchita y Rafael, Estrella y Olivier, Concha y Antonio. Madre e hija: Susana y Nerea, y dos independientes: Olga y Duramás.

Ante tan grande afluencia, intenté poner orden proponiendo "objetivos", pero todo fue en vano... El personal deambulaba "ça et la" confluyendo solo cuando yo, a grandes voces, reclamaba la atención popular... 

Vimos Fresnos (Fraxinus angustifolia) con frutos en sámara:

y comenté la relación entre estructura interna de las hojas y su colocación respecto al sol, con parénquimas simétricos y asimétricos.

También vimos la asimetría de las hojas de los olmos, en este caso, asimetria en la base de las hojas. Y hablamos de la Grafiosis un poco.

Buscamos plantas comestibles de flor amarilla: Cardillos (Scolymus hispanicus), endemismo, del que se come en ensalada los brotes tiernos,

de flor blanca: Zanahorias,(Daucus carota) que cuando fructifican se apelotonan:

y de flor  azul: Cichorium, del que se puede aprovechar la hoja joven y la raiz tostada, y aquí vemos en una foto conjunta con la yerba de San Juan que consiguió Concha:

Había plantas grandes, como el cardo Cirsium vulgare, con potentes pinchos:

O la cardencha, que recordamos se considera protocarnívora, pues recoge agua en sus receptáculos y en ella caen los insectos:


Estrujamos acederas (Rumex crispus), de color tabaco cuando secas:

Y dos Centaureas: la amarilla Arzolla (Centaurea ornata), endemismo ibérico, y la Centaurea calcitrapa , de flor morada y fuertes pinchos:

Comenté que unas centaureas tienen dispersión Anemócora (por viento), y otras Mirmetocora (por las hormigas) gracias a una excrecencias que gustan a esos insectos y así transportan las semillas.

Entre las rosáceas, vimos algún majuaelo (Crataegus monogyna), 

y otra rosácea con frutos muy rojos que se destacaban separados del camino. Una alumna, con grande arrojo, se adentró en el manglar para conseguir algunos de esos frutos, que Pili identificó como Cotoneaster.

Y las ubicuas lechugas, que resulta que también tienen flor bonita:

Y junto al camino, muchas Escabiosas, Arrancamoños, Milenrrama, Ortigas y Viboreras, cuyo nombre no sabemos bien si es por la forma de la semilla o por algún supuesto uso medicinal.

Y a la vuelta... ¡ Otra bacanal gastronómica!
Bollos, conservas, frutas, café, refrescos, licores...








Después, nada menos que seis coches regresaron a sus puntos de origen...  

¡Hasta la próxima!