martes, 28 de agosto de 2018

Paseo del domingo 26 de agosto por Las Lindes



 Tuvimos una buena participación: 15 personas:
Susana, Nerea, Olga, Conchita, Rafael, Nacho, Juana, Fernando, Anna, Maíta, Pili, Juanjo, Juan, Concha, Antonio.



Paseo seco, como corresponde a la época estival avanzada. Andarín: casi 5 km

Primero nos ocupamos de la distribución de coches, buscando “los más altos de bajos” para evitar que las “rodadas” del camino que une la carretera de Navafría con El Guijo hicieran alguna faena.
Y nos despidieron mutitud de Aviones comunes en los árboles de Duramás:



Después de las fotos iniciales reglamentarias, 





comenzamos la marcha viendo plantas ya secas, que repasamos: (pongo fotos de las plantas en flor, no secas como estaban ya el domingo)

Anthyllis, que conocimos fresca en Barrancones



Odontites, aún dudosa su identificación



Armerias (con su pajita de distinción) y Escabiosas



Petrorrhagia, que yo llamo clavel acorazado, ya solo con la coraza, sin flor

Ruta: planta maloliente usada para reparar la fragilidad capilar



 Sedum album, con multitud de semillas

Juniperus, que por aquí hay el communis y thurifera. El oxycedrus por ejemplo en La Canaleja.

Centaureas ornatas y calcitrapas



Pistorinia fea y seca, pero con su inconfundible forma de largo cáliz



Euphorbias, ya solo en las sombras, metidas en la zona boscosa.



Staehelina dubia, que tenía ya los pinceles (vilanos) abiertos



Leuzea conífera relativamente abundante



Santolina, bolina , que ya no tenia aspecto de “bola” ni en las flores ni en la planta completa...

Daucus, apegotonado en el fruto maduro



Al llegar a un giro del camino se ve Pedraza de refilón. No nos detuvimos y poco más allá apareció Juan, que venía subiendo desde La Velilla: 



Seguimos andando y, al terminarse el camino, llegó el caos. 
No había senda, ni orientación de dirección a seguir. Al estar en la parte alta de la meseta de Las Lindes, y con abundante arbolado, no veíamos nada a lo lejos que nos orientara.


Escuché muchos comentarios y voces:

¿Ande vais por ahí? !!!!

¡Que ha dicho Juan que más pallá!!!

¡No bajéis tanto, que luego habrá que subiiiiir!

¡Por aquí veo un paredón!



Pero... ¿y luego hay que volver por el mismo sitio?

¡Mas a la izquierdaaaaa!   ¡A la izquierda de quééé!

Pero...¿ande está Juan...?!!!!

Pues... nos dejamos caer hasta La Velilla y que nos vengan a recoger...

Al fin dimos con un hueco por donde se veía La Velilla un poco, y más tarde llegamos al lugar pedregoso ya conocido en visitas anteriores (de Concha y Antonio), desde donde se ve todo el pueblo



Ya más tranquilos, volvimos a través de la zona boscosa muy bonita decorada con musgos y líquenes



Reencontrado el camino, "La Soriana" arreó palante , metió el turbo y realizó una escapada que duró hasta el repecho del camino, donde se formaron grupos de dos-tres participantes,  y más atrás un pelotón muy estirado.



Todos los participantes iban llegando. 
A alguno creo que le dió tiempo para jugar a los barcos, pues al llegar repetía: 
¡Agua, Agua..!


Unos contemplaban la llegada del pelotón sujetando una pared:


Otros miraban el goteo de participantes, sin darse cuenta que Nerea recibía un celeste rayo celestial de ciencia infusa infundida (por eso sabe tantas plantas...):



Y luego, esta vez sin mesas Duramasienses (el maletero del coche hizo las veces), los rebozos de Sanabria, choricito, rosquillas, café... y corriendo a casita, que se hizo tarde y llegamos a la Villa justito a las once.





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