martes, 8 de mayo de 2018

Paseo a Valdepinto y La Canaleja el 6 de mayo de 2018




El pasado domingo día 6, por la mañana temprano, hicimos un paseo botánico por la zona de Valdepinto y la fuente de La Canaleja.

Acudimos: Rafael y Conchita, Olga, Fernando García Torres, Susana y Nerea, Concha y Antonio.  (Y también el perro):




















Primero subimos hasta el collado que hay entre los cerros Calamorros y Castillejo, para dar vista al Valle de Orejana.

En el camino disfrutamos:



Salvia verbenaca , gallocresta, con semillas mucilaginosas
Euphorbia helioscopia, lechetrezna, titímalo, también conocido en algunos sitios con el nombre de untapijas




Linaria supina (que no vulgaris)









Lepidium campestre, con sus cucharitas,  y jaramagos ( en este caso Sissymbrium, todas ellas de la familia Crucíferas (ahora Brassicacéas)




Aquí estamos buscando las gafas a la Biscutella, todavía demasiado joven...


Armeria arenaria, que casi con seguridad es la subespecie segoviense, blanca, no rosada. (Es un endemismo provincial)

Lithodora fruticosa, asperones, con flores de un color azul-morado potentísimo:




Además de disfrutar los colores y olores que nos ofrecían las plantas, también nos obsequió durante unos momentos un pájaro carpintero con su sonido.


También vimos Senecio minutus, otro endemismo, en este caso peninsular, que no sé por qué dan en llamar Vara de San Fermín... 



Retrocedimos después hasta donde habíamos dejado los coches y nos dirigimos por otro camino a la Fuente de La Canaleja, viendo en el trayecto alguna Jarilla blanca (Helianthemum apenninum),





y Alliaria poco desarrollada aún 
(¡hubo que frotarla mucho para que oliera a ajo!)

    



Al llegar a la zona de la fuente, disfrutamos de abundantes Prímulas (Primula veris) , también conocidas con el nombre de Pichilines de San José, que presentan "heterostilia" (distinta posición de estambres y pistilos para evitar autopolinización)







Al regresar a los coches, Conchita y Rafael nos sorprendieron con 
café con leche , bollos zamoranos y Licor de bellota:





¡ Ah, la temperatura, perfecta también, y sol templadito sin torrar !

¿Se puede pedir más?

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